La Razón ante la Fe


La polémica sobre el predominio de la Razón ante la Fe o viceversa, no es un tema moderno, pues desde que el hombre razona muy probablemente ya estaba planteada.  Sin embargo, la polémica adquiere un nivel de enfrentamiento casi violento, entre fines del siglo XIX y principios del XX, cuando los religiosos partidarios del Creacionismo antagonizaron abiertamente y con desmedida pasión, con los científicos Darwinistas, éstos últimos partidarios del Evolucionismo.



Es importante precisar, ante todo, los conceptos básicos de Razón y Fe. En cuanto a la Razón, esta se define como una facultad humana de conocer y pensar que le permite formar ideas, juicios y representaciones mentales de la realidad, relacionándolas entre sí.  Se utiliza para explicar, demostrar o justificar algo.

La Fe, por su lado, se define como creencia en algo o alguien, que no requiere comprobación alguna pues está basada en la confianza.

Ambos, Razón y Fe, son expresiones típicas de la cultura humana  y desde una perspectiva antropológica representan manifestaciones potencialmente infinitas en cuanto a la producción y elaboración de símbolos y objetos culturales. Por tanto están presentes en toda presencia humana, y pueden ser interpretados y medidos en muy diversas formas.

Las personas creen muchas cosas por Fe, es decir que confían de modo casi absoluto en algo o alguien, y ello les da una sensación plena de tranquilidad y satisfacción. Su creencia suele ser estática, es decir que su esencia o estructura no suele ser modificada una vez adquirida,  aunque si puede enriquecerse con añadidos alegóricos o complementarios.

Aquellos que dicen ser más “Racionales” entienden que la Razón es dinámica, es decir que puede modificarse estructuralmente en función a las comprobaciones (observaciones y experiencias empíricas o científicas) y por tanto evoluciona en tanto el conocimiento se amplifica.

Sin embargo, es un hecho real que la mayor parte de los seres humanos desarrollan su vida cotidiana en función al conjunto de convicciones y creencias que provienen de la Fe y la Razón, porque lejos de ser incompatibles en la mente, conviven a plenitud y ayudan a tomar todo tipo de decisiones en forma permanente.  Sería imposible renunciar totalmente a nuestra facultad racional, tanto como que nadie logra prescindir del todo del conjunto de creencias que, inclusive están arraigadas en nuestro inconsciente colectivo.

Síntesis del conversatorio realizado el 03 de Marzo del 2013.

Etimología de la Palabra RAZÓN: Proviene de la palabra latina "ratio" que significa creer o pensar.
Etimología de la palabra FE: Proviene de la palabra latina "fines" que significa lealtad o confianza.

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